martes, 27 de noviembre de 2012

Cargador solar de pilas DIY: acerca de las pilas NiMh y los cargadores

Hola querido lector,
hasta la fecha he ido presentado en el blog algunos cachibaches electrónicos, algunas ideas, y también el resultado de algunas sesiones fotográficas, pero todos tienen algo en común: para funcionar hace falta una fuente de energía, y normalmente suelen ser pilas.
Pilas normales y corrientes, por norma general, del tipo AA (las de toda la vida), aunque por economizar prefiero usar recargables, si bien en algunos casos sale más rentable comprar un pack de pilas alcalinas, como pudiste ver en este post http://blog.dosbotones.com/2011/09/pilas-y-flashes-flashes-y-pilas.html
De una u otra manera, sea con un aparato diseñado por uno mismo, sea usando flashes de fotografía, las pilas recargables son unas estupendas compañeras de trabajo, pero según el uso, tienden a consumirse más tarde o más temprano, y la dependencia con un cargador de pilas es inevitable.
Como la vida está cada vez más cara, y en el sureste de Gran Canaria, donde vivo, suele haber un cielo muy soleado durante casi todo el año, me he decidido a poner en práctica una idea que llevaba mucho tiempo rondándome: hacer un cargador de pilas solar desde cero.
Sin duda hay modelos comerciales que garantizan el funcionamiento, aunque suelen ser muy lentos, y obviamente, vienen tal cual, no puedes hacer ninguna modificación para mejorar la eficiencia.
Lo que voy a contar parte de mi experiencia, los conocimientos adquiridos durante el desarrollo del cargador solar, los errores cometidos, y los problemas a los que me he ido enfrentando.
Por ahora te adelanto que mi pretensión es partir de un aparato sencillo, para ir mejorándolo poco a poco.
Al igual que otros artilugios, parto con la idea clara de profundizar en un área determinada, y pasarlo bien, tomar este diseño como un reto y no como un objetivo ambicioso.
Pero lo primero es lo primero, y antes de empezar a hacer nada, hay que conocer cómo funcionan las pilas y las placas solares.

Pilas NiMh (recargables)


En el mercado hay varios tipos de baterías y pilas: li-po, NiMh, NiCd, alcalinas, zinc-carbono, etc... cada cual con sus ventajas e inconvenientes, como es lógico.
Para este caso me voy a centrar en las pilas recargables de tipo NiMh[1]: las pilas recargables que podemos comprar en cualquier supermercado, gran superficie, jugueterías …
¿Por qué este tipo de pilas? Porque son fáciles de adquirir, el precio está relativamente ajustado (depende del fabricante, capacidad, retención de carga, etc), es muy fácil adquirir un cargador (se puede conseguir en cualquier establecimiento de los mencionados e incluso se venden packs de cargador y pila), no requieren cuidados especiales para almacenarlas, ni hay problemas si se descargan del todo, más allá de quedar inservibles.
Claro, también hay desventajas: tienen un voltaje menor que sus equivalentes tradicionales (1.2V frente a los 1.5V de las tradicionales),  se descargan aunque no se estén usando, y son más caras que las pilas tradicionales.
Una pila recargable suele tener una capacidad entre 1500 y 2900 mAh, y una pila tradicional ronda los 1100 mAh [2], si bien, este punto es rebatible, porque las pilas alcalinas tienen una capacidad que ronda los 2700-2900 mAh, da una tensión de 1.5V y funcionan de maravilla, ¿verdad?
Hasta cierto punto, sí: cierto es que una pila alcalina da “más vida” a los aparatos, y que el conejo rosa podría montar el Universo de Minecraft y desmontarlo antes de quedarse sin pilas, pero una vez se agotan las pilas, quedan inservibles, y no sólo hay que realizar un desembolso importante (las pilas alcalinas son bastante caras), sino también se generan una cantidad nada despreciable de residuos altamente contaminantes.
¿No sería mejor usar pilas recargables y alargar el tiempo de vida de las mismas?
Recuerda que el precio no es excusa: hay varios modelos de diferentes fabricantes y los precios oscilan bastante, y piensa también en el ahorro a largo plazo, si usas pilas habitualmente (los aficionados/expertos en fotografía conocen perfectamente esa problemática).
Hecha esta pequeña presentación, voy a comentar otro punto clave para elegir las pilas de tipo NiMh: como dije antes, es muy fácil encontrar un cargador con suficiente abanico de precios y modelos, pero lo mejor es que no hace falta ningún tipo de electrónica especializada para cargar estas pilas.
Para cargar una pila NiMh basta con darle carga de manera constante y esperar a que alcance su capacidad máxima, tan simple como eso.
Más adelante verás que no es tan “simple”, y de ahí que existan cargadores profesionales con mil y un ajustes, o cargadores avanzados con determinadas características importantes.

Cargadores de pilas NiMh


Tal como decía, cargar una pila NiMh no tiene mucha ciencia: con aplicarle carga y esperar a que alcance la capacidad total es suficiente, ¿verdad?
En efecto, esa es la visión simple y global del proceso, pero hay más detalles, y aquí es cuando empiezo a entrar en el terreno que he recorrido a pie.
Quiero dejar claro, antes de nada, que la información aquí expuesta es resultado de investigaciones, pruebas, muchos errores, cabezazos y persistencia, y la ofrezco libremente, sin compromiso ni responsabilidad. Si quieres hacer uso de lo aquí comentado, es bajo tu propia responsabilidad. Recuerda que la electricidad y la electrónica pueden ser muy divertidos y amenos, pero también entrañan algunos riesgos si no se tiene cuidado.
Hecho este pequeño paréntesis, quiero comenzar hablando acerca de algunos tipos de cargadores, y su razón de ser.

Lentos y rápidos


El primer tipo es el cargador más simple: pones pilas, lo enchufas a una toma de corriente, y esperas unas horas (el fabricante suele aportar ese dato) hasta que las pilas estén cargadas.
Este modelo es el más económico, y casa con lo dicho anteriormente: basta con aplicar corriente.
Pero también dije que no era tan simple: las pilas recargables de tipo NiMh presentan varios inconvenientes en el proceso de carga, y uno de ellos es la eficiencia.
La eficiencia durante la carga es de aproximadamente el 66%, y una vez alcanzada la capacidad máxima, la energía recibida se disipa en forma de calor.
Es muy habitual usar un cargador normal y corriente, y transcurridas unas horas, al recoger las pilas, estas están calientes, o incluso llegan a quemar.
Dicho recalentamiento supone un problema importante: la pila acorta su tiempo de vida, y en casos muy pero que muy extremos, llega a romperse físicamente.
Obviamente, para que este recalentamiento ocurra, debe transcurrir mucho tiempo con las pilas en carga, y ese tiempo depende, como dije, de la estimación del fabricante, una estimación directamente proporcional a la energía suministrada por el cargador.
Y hago otro paréntesis: no todos los cargadores convencionales son iguales, algunos son del tipo conocido como “carga rápida”.
Habitualmente, un cargador normal de pilas NiMh suministra una carga de 0.1C, es decir, un 10% de la capacidad de la pila.
C es la capacidad de la pila, y se mide en miliAmperios/Hora: mAh
Un ejemplo: una pila de 2100 mAh puede suministrar 2100 mA (miliAmperios) durante una hora, hasta descargarse (realmente es menos porque el voltaje cae con la disminución de capacidad y no es lineal).
Esto se traduce en que un cargador tradicional puede requerir entre 8 y 14 horas para cargar totalmente un pack de pilas dependiendo de la capacidad de estas, y de la energía suministrada por el cargador.
Por ejemplo, si el cargador suministra 1000 mAh (miliAmperios/Hora), y realiza la carga a 0.1C, estaría suministrando una corriente constante de 100 mAh.
Este dato hay que tomarlo con cuidado, porque no todas las pilas tienen la misma capacidad, unas tienen más, otras menos, y en el caso de las pilas AAA es muy inferior a las pilas AA (normalmente rondan los 800 mAh), de ahí que los tiempos de carga oscilen según la capacidad de la pila.
La desventaja es evidente (las pilas tardan mucho en cargar), pero la ventaja es interesante (al suministrar poca carga las pilas tardan más en recalentarse).
Existe otro tipo de cargador, conocido como “cargador rápido”, que acelera este proceso a costa de suministrar mucha más carga: suministra 3 o 4 veces la capacidad de las pilas, o incluso más, acortando el tiempo de carga a 2-4 horas, pero a costa de correr el riesgo de sobrecargar las pilas muy deprisa, provocando un sobrecalentamiento importante si no tiene ningún mecanismo para evitar este problema. [3]
No te asustes, querido lector: la tecnología avanza, y no sólo los cargadores son cada vez más eficientes y seguros, también las pilas están cada vez mejor diseñadas e implementan mecanismos de seguridad para evitar, en la medida de lo posible, efectos adversos. [4]
Visto este panorama, ¿hay alguna manera fiable de cargar las pilas?
En este mundo no existe nada perfecto, al menos tecnológicamente, pero sí hay un tipo de cargador muy interesante, denominado “cargador inteligente”, que viene a dar solución a este problema.

Inteligentes


Un cargador inteligente aporta mecanismos para detectar en qué momento se ha cargado del todo la pila, entre otras posibilidades (algunos permiten indicar la carga a suministrar, establecer ciclos de carga/descarga, refrescar pilas, etc...)
Obviamente, estos cargadores son más caros que los tradicionales, pero permiten una mayor seguridad, y no hace falta adquirir el modelo más completo y complejo, basta con uno que controle la carga de las pilas, permita refrescarlas y poco más (también depende de las necesidades de cada cual).
Ahora bien, ¿cómo se detecta que una pila está cargada?
La primera pista es la temperatura: ya dije que una vez alcanzada toda la carga, la pila empieza a recalentarse.
Ese dato es interesante, y de hecho, a nivel de electrónica es muy fácil montarse un circuito usando un termistor: una vez alcanzada una determinada temperatura, se corta la alimentación de la pila.
Otro método más refinado pero muchísimo más preciso es el denominado Delta Peak.
¿Qué significa? Cuando una pila va adquiriendo carga, la tensión de la misma se va incrementando, hasta llegar un punto donde hay una inversión de esa tensión: se reduce la tensión, pero es un valor muy muy pequeño, del orden de unos 5-10 mV. Ese cambio es el conocido como Delta Peak, pero requiere una corriente de carga constante (no confundir con Voltaje, hablo de Intensidad).
Este mecanismo es ideal porque permite cazar el momento idóneo para finalizar, pero requiere una precisión elevada en el instrumento de medición.
Por ejemplo, en el caso de Arduino, el ADC tiene una resolución de 10 bits, lo cual implica, usando una tensión de referencia de 5V, una precisión de 4.88 mV [5]
Esta resolución va muy apurada para controlar el delta peak, aunque siempre queda la opción de usar un ADC externo con mucha más resolución, a costa de incrementar el coste y consumo del circuito.
A esto hay que añadir la electrónica necesaria para cortar la corriente en cualquier momento para una pila, sensores de temperatura, reguladores de tensión para suministrar una corriente constante, etc... aquí es cuando, tras investigar un poco, uno alcanza a comprender por qué estos cargadores llegan a valer tanto, eso sin contar con las certificaciones y pruebas de calidad para garantizar el buen funcionamiento del producto.

¿Cargador solar?


¿Es un cargador lento, rápido, inteligente?
Pues … depende: en el siguiente post hablaré sobre placas solares, datos reales y el primer prototipo del cargador solar en formato tupperware, aunque adelanto que el trabajo de campo arroja una eficiencia del 60% en la corriente de carga, está a medio camino entre un cargador lento y uno rápido (depende de las placas solares), y hay algunos detalles a tener en cuenta, como la relación entre la tensión de las pilas y la de la placa solar.
Se trata de un prototipo totalmente funcional, apto para cargar 4 pilas AA sin llegar a recalentarlas (suelen estar tibias al tacto aunque puede depender de la temperatura ambiente), y lo mejor de todo, sin usar la red eléctrica.
Parece una nimiedad, pero ver un aparato funcionando con energía solar, y digo solar porque es la energía renovable más fácil de usar, llega a ser mágico: sin enchufes, sin pilas, sin nada, simplemente con unas placas expuestas a los rayos solares.

Y hasta aquí de momento para no alargar demasiado este post.
Hay una cantidad ingente de documentación disponible, y recomiendo mirar los datasheets de los fabricantes de pilas, porque aportan información muy interesante.

¡Hasta la próxima!

Enlaces
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Bater%C3%ADa_de_n%C3%ADquel_e_hidruro_met%C3%A1lico
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Pila_AA
[3] http://www.aeromodelnet.com.ar/rendimiento.html
[4] http://en.wikipedia.org/wiki/Nickel%E2%80%93metal_hydride_battery
[5] http://arduino.cc/forum/index.php/topic,11924.0.html


domingo, 11 de noviembre de 2012

Bruja voladora

Hola querido lector,

hoy me voy a permitir una entrada corta pero con un resultado muy curioso sin usar medios especiales, más allá de echar un poco de imaginación.
Con motivo del día de todos los Santos, y aprovechando la coyuntura, organicé junto a un grupo de compañeros fotógrafos y modelos (desde aquí reiterar mi agradecimiento por la asistencia) un evento para hacer fotos con temática Halloween, y pasar una tarde amena, divertida y con unas cuantas fotos resultonas.
Sin entrar en polémicas ni la bobería incipiente cultura heredada de países anglosajones, me gustaría comentar una de las fotos que hice cuyo resultado más me gustó.


Tal como puedes observar, la modelo (gracias Maryorith por asistir) parece estar volando en una escoba, lo cual, unido a la buena puesta en escena (vestuario y expresión facial), dan un resultado de lo más interesante, casi parece que realmente va volando por las calles de Vegueta.
¿Cómo se hizo? La foto no tiene trampa ni cartón, pero sí mucha imaginación: bastó con encuadrar a la modelo y disparar mientras ella saltaba, hasta dar con la instantánea adecuada.
En este caso fue una combinación de suerte y técnica sacar la foto prácticamente a la primera, pero el resultado bien lo mereció.
La imagen no tiene ningún retoque digital: tan sólo ajustar niveles, curvas, un ligero recorte y poco más.
Hubieron más fotos con este estilo, pero insisto, esta es la que me pareció más resultona.

¡Hasta la próxima!

sábado, 25 de agosto de 2012

Cómo se hizo la foto de la novia fantasma

Hola querido lector,

hoy voy a hablarte de cómo con pocos medios, y mucha imaginación, se puede lograr un aspecto fantasmagórico.
Tras un tiempo dándole vueltas, y habiéndolo dejado de lado, tuve la oportunidad de poner en práctica una idea que me rondaba de hacía tiempo.
Quienes me conocen saben que tengo debilidad por la estética fantasmagórica, inspirado en el trabajo de Tim Burton, y las más que conocidas celebraciones de Halloween (admito que disfruto mucho con los especiales de Halloween de los Simpsons).
La idea en sí no era compleja en su concepción: la novia fantasma, un espectro de lo que pudo ser pero no fue, y aún lejos de este mundo, no olvida a su gran amor.
Como en todas las sesiones en las que he participado, o he organizado, necesitaba de modelos, y en este caso, con ciertas aptitudes, como un modelo masculino con buen porte vestido de traje, y una modelo de piel clara, para acentuar las ojeras. Además, el atuendo del modelo masculino debía ser de época, inspirado en el siglo XIX, otra de mis debilidades fotográficas.
Por fortuna, he tenido la oportunidad de trabajar con Rumán Sosa y Tara Yazmina en otras ocasiones, y ambos se prestaban a los requisitos que buscaba.
Cuando les planteé la idea (las escenas fueron pensadas y detalladas aunque hubo lugar para improvisar), no sólo la aceptaron, sino mostraron un entusiasmo que superó mis espectactivas: aún recuerdo las fotos de Tara probando el look de novia fantasma, con unas ojeras propias de haber pasado varias noches sin dormir, y una tez pálida. Eso sin contar la tenacidad de Ruymán para buscar su atuendo.
A todo esto hay que añadir la inestimable ayuda y colaboración de Gerardo Fleitas, tanto entre bastidores sujetando estoicamente los flashes, como aportando algunos detalles (le estoy francamente agradecido por compartir su conocimiento sobre películas fantasmagóricas y de terror).
Por supuesto, no faltaron los medios materiales, de los que ya disponía, afortunadamente: cámara, flashes, trípode, etc...
Y digo trípode, porque fue un elemento indispensable para la puesta en práctica de esta sesión con la técnica de la doble exposición, nada nuevo, pero me explico.
Con la llegada de la era digital y las herramientas de retoque fotográfico, es sumamente sencillo realizar fotomontajes, e incluso sin recurrir a estas técnicas, se puede hacer una fotografía de doble exposición: sacamos una foto y superponemos otra, usando trípode para que el encuadre no varíe de una imagen a otra.
Esto se hacía también en la época del carrete, y no me avergüenza decir que no llegué a disfrutarla como lo hago ahora, pero si no me equivoco, y me corregirán los fotógrafos veteranos, se podía hacer sacando dos veces la misma imagen sobre el mismo negativo, o con una larga exposición, tapando el objetivo entre una secuencia y otra.
Como quiera que sea, y tal como dije antes, a día de hoy las herramientas digitales han facilitado muchísimo este trabajo.
En concreto, la técnica que apliqué consistió en sacar dos imágenes: una con los dos novios, y una segunda sin la novia (mi eterno agradecimiento a Tara por soportar el martirio de moverse por el suelo con un traje tan largo y ceñido).
Aquí está la primera imagen:



Exif: f/125, f/5.6, ISO 200.

Iluminación: ventana a 45º a la derecha de Ruymán, para aportar dramatismo con sombras suaves, y un flash desnudo a la izquierda de Tara, para iluminarla completamente sin sombras, realzando el aspecto fantasmal.

Y aquí una segunda imagen sin la novia:


Exif: f/125, f/5.6, ISO 200.
La iluminación es exactamente la misma que en la fotografía anterior, y recalco este aspecto, porque es crucial para realizar luego el fotomontaje: la más mínima variación en iluminación o pose daría al traste con la fusión a posteriori, o supondría un intenso trabajo de post-procesado.
Otra cuestión crucial fue la pose de Ruymán: no se movió un ápice.
¿Por qué crucial? En la imagen anterior, Tara tenía las manos apoyadas sobre Ruymán, y su cuerpo apoyado sobre Ruymán, de modo que un pequeño desplazamiento de Ruymán hubiera estropeado la superposición de Tara (huecos innecesarios, manos que no tienen el punto de apoyo correcto, etc).
Aquí hago hincapié en una cuestión fundamental cuando trabajo con más gente: si bien hay un director de orquesta (normalmente el fotógrafo o el fotógrafo principal si hay varios), el trabajo se hace en equipo, y la opinión y colaboración de todos es importante.
En ocasiones me llegan comentarios de fotógrafos que dirigen absolutamente todos los aspectos de una manera rígida, y modelos que pretenden todas las atenciones, sin pararse a pensar en el resto.
Insisto: es un trabajo en equipo, todos son valiosos, y muchas veces no se cae en la cuenta de que un equipo de trabajo bien motivado, es un equipo de trabajo muy productivo.
Ojo a un dato: es un trabajo en equipo, pero siempre debe haber alguien que coordine, porque entonces pasamos de un sistema participativo al más absoluto caos.
Tras este breve paréntesis, continúo con la explicación
Una vez hechas las fotos, y revelado el raw (hay que aplicar los mismos parámetros a las dos fotos para evitar problemas), las cargo en photoshop (se puede hacer igualmente con gimp) usando dos capas:

Una capa inferior con la imagen donde sale sólo Ruymán:


 y una capa superior con la imagen de Ruymán y Tara:



Aquí es donde viene la magia: aplico una máscara de capa, pintando todo de negro, y luego con el pincel blanco voy pintando a la novia, y esta es la clave (¿recuerdas lo que dije del trípode y la iluminación), porque el escenario, luz, poses, etc eran idénticos en ambas imágenes: al superponer la imagen de la novia, encaja perfectamente en la escena, sin tener que hacer ningún cambio.
Para el aspecto fantasmagórico, usé una opacidad del 39%, aunque este valor es cuestión de prueba y error, hasta dar con el resultado final:



Una vez hecha la superposición, sólo quedó fusionar capas, dar el efecto de época (sepia, marcar sombras, grano, etc... aquí entra el estilo personal de cada cual), para obtener el resultado final:




Para los más curiosos, decir que el revelado y procesado de las fotos llevó 5 minutos aproximadamente.
Normalmente, y digo normalmente porque a veces las condiciones de trabajo no lo permiten, procuro hacer todo el trabajo desde la cámara: ajustar luces, encuadre, repetir la foto si es preciso, etc... hasta dar con el resultado que busco.
Obviamente, hay fotos y fotos: no es lo mismo un primer plano, donde tienes que cuidar los detalles de la piel, que un montaje como este caso, pero si se trabaja bien el negativo, se gana muchísimo tiempo en el procesado.

Respecto a otras imágenes de la serie, sin entrar en detalles porque ya están expuestos (doble exposición, etc), hay algunas donde sale la novia con un aspecto muy fantasmagórico y ligeramente tétrico:



En este caso, la técnica fue ligeramente diferente: usé una velocidad de obturación de unos pocos segundos, de tal modo que Tara dejara una estela, como un borrón, acentuando el aspecto fantasmal.
El resto del procesado (superposición, etc) es el mismo comentado anteriormente.

Lo mismo con la última imagen de la serie:


Igual que el caso anterior, una exposición de pocos segundos permitió un trazo fantasmagórico, y el uso de un flash desnudo sobre Ruymán destacarlo en la escena.

Y no quiero despedirme sin comentar algo que es también muy importante en las sesiones de fotos, y quienes han trabajado conmigo lo saben bien: pasarlo de miedo (nunca mejor dicho) y divertirnos, que no todo es trabajo ;)
Hablando de diversión, no puedo dejar pasar una anécdota la mar de divertida: estas imágenes se tomaron en Vegueta, justo detrás de la Catedral de Santa Ana (la última imagen de la serie se tomó frente a la misma), un lugar recurrente para las fotos de novios en las bodas. Y digo recurrente, porque hicimos la sesión un sábado por la tarde y todas las personas que pasaron felicitaron a los novios, incluso hubo alguien que felicitó a la novia y le dijo que debía ser muy feliz en este día.
Jamás olvidaré la respuesta de Ruymán "pero como va a ser feliz la novia con esa cara".
Sí: nadie se fijaba en las ojeras, sino en el vestido de novia, y el resto del elenco fotográfico, pero aún así, nos desternillamos de la risa, entre felicitaciones y ocurrencias varias (personalmente estuve toda la noche riéndome yo solo).


Servidor es el personaje que está mirando boca arriba :P

Espero que hayas disfrutado con este post, y te resulte útil.
Si te inspira algún trabajo, no dudes en comentarlo, porque es una de las mejores recompensas fotográficamente hablando.

Puedes ver la serie completa en: http://www.flickr.com/photos/cristobolanos_portrait/sets/72157631001953434/

¡Hasta la próxima!

miércoles, 21 de marzo de 2012

Caja para arduino por poco más de 1 euro o menos

Hola querido lector,

hoy vengo con una mini entrada, pero resultará muy útil, espero.
En próximos posts comentaré la actualización al proyecto de mini estación metereológica, totalmente operativa en exteriores, y capaz de medir temperatura y humedad.
Para no alargar la espera durante varias semanas, decidí hacer un PCB casero (esto requeriría otro post), y buscarle una caja hermética, para evitar problemas de humedad, etc.
Buscando buscando, me fijé en una tienda en los tupperwares de toda la vida, sí, como suena.
Aquí tienes una imagen del montaje:



Disculpa la calidad, pero no he tenido tiempo de hacer una foto mejor, lo prometo.
¿Funciona? Sí, es un tupperware que me costó 1.40€, una vez cerrado queda hermético, y tras hacer un par de agujeros, queda fuera la antena y el cable que lleva el sensor (DHT11).

Por supuesto, hay cajas y cajas, y si te manejas con electrónica y/o electricidad, sabrás de lo que hablo, pero si necesitas algo económico, y la estética es secundaria, por muy poco dinero, o nada (puedes reciclar algún tupperware que ya no uses), puedes guardar tu arduino o tu pcb.

Espero que este consejo te haya sido útil.

¡Hasta la próxima!

lunes, 16 de enero de 2012

Usar la señal de reloj del DS1307

Hola querido lector,

esta entrada es pequeña, prometido.

Como sabrás, el integrado DS1307 es un reloj RTC (Real Time Clock) muy popular entre la comunidad arduino, dada la facilidad de manejo y el amplio soporte, y cuando digo amplio, es AMPLIO, porque hay librerías a carretadas, pero en todas echo algo en falta: poder usar la señal de reloj.
Si te has leído el datasheet del DS1307, sabrás que puede generar una onda cuadrada con un pulso de duración determinada (para más detalles mira la página 5).
En concreto, me voy a centrar en el pulso de 1hz: 1 segundo.
¿Por qué? Porque muchas veces hace falta un contador preciso.
El caso más común es implementar un reloj usando arduino, y cuando digo arduino, digo cualquier otro microcontrolador.
La gracia de usar este pulso de reloj es la estabilidad del mismo, asi como manejarlo en otra clase de circuitos digitales, sin necesidad de utilizar un microcontrolador.

Activar la señal de reloj es muy fácil desde arduino con este código:

Wire.beginTransmission(B1101000);
  Wire.write((byte)0x07);
  Wire.write((byte)B10010000);
Wire.endTransmission();


Sólo hace falta ejecutarlo una vez, salvo que se retire la pila de botón y se pierda toda la configuración, en cuyo caso, hay que volver a ejecutar el código.
¿Manejo? Fácil: el pin 7 del DS1307 tiene la salida de la señal.
En arduino, puedes conectarlo al pin 2 o 3 (interrupción 0 y 1 respectivamente), para manejarlo con una interrupción.
No voy a entrar en muchos detalles, porque está bien documentado, pero un código de ejemplo sería algo asi:


bool pulso_reloj;
void recibe_pulso() {
  // El código a ejecutar en una interrupción debe ser mínimo
  pulso_reloj = true;
}
void setup() {
  Serial.begin(9600);
  pulso_reloj = false;
  attachInterrupt(0, recibe_pulso, RISING);
}

void loop() {
  if (pulso_reloj) {

    Serial.println("Pulso de reloj");
    pulso_reloj = false;
  }
}

Espero que te resulte útil.
¡Hasta la próxima!

martes, 3 de enero de 2012

Intervalómetro DIY - Prototipo

Hola querido lector,

prometo ser breve en este post, lo justo para comentarte que el primer prototipo está montado, a falta de solucionar el enganche del sensor infrarrojo en la cámara.
Te pido que no seas muy duro con las críticas, porque esta es la primera placa que monto, y no está tan depurada como podría, pero funciona, y bien, ahí es nada.
He procurado cuidar tanto como ha sido posible el consumo, dado que es un dispositivo a usar durante varias horas a lo largo de la noche.
Recuerda que hablamos de componentes que trabajan a 5V, luego implica tener una fuente de alimentación acorde.
En mi caso, decidí usar un portapilas con elevador de tensión incorporado, con resultados francamente buenos.
Relativo al consumo, como decía, intenté cuidarlo al máximo, tanto como permiten los componentes usados:

49mA con retroiluminación
10.7 mA sin retroiluminación

Cuando hablo de retroiluminación, me refiero al display LCD, para lo cual puse un interruptor, de modo que se pueda encender y apagar, para reducir el consumo mientras discurra la cuenta atrás.
Insisto en lo comentado anteriormente: es la primera placa que armo, y por tanto, se pueden mejorar mil aspectos, como desconectar la retroiluminación automaticamente al comenzar la cuenta atrás, y un largo etc, pero de momento quiero centrarme en tener un aparato funcional.
Recuerda, querido lector, que el código fuente, y los esquemas, están disponibles en github:

https://github.com/cbolanos79/Nikon-Intervalometer

El fichero placa_topos.fz tiene el esquema y los componentes en formato Fritzing (te recomiendo descargar la última versión).

¡Hasta la próxima!