discúlpame por haberme dejado ir tanto con el blog, pero ha sido una temporada un poquillo revuelta.
Quiero compartir contigo un descubrimiento interesante, y digo descubrimiento, porque varias personas se han sorprendido por lo evidente y simple de la cuestión.
El tema es el siguiente: como fotógrafo, aficionado o profesional, estarás habituado a cargar con toneladas de material a cuestas, especialmente si te gusta salir a la aventura.

Y bien, te preguntarás cuál es el invento.
Pues ni más ni menos que ... el carrito de la compra, y no me refiero al del supermercado, que alguno estará pensando en cogerlo prestado para llevar todo el equipo, y al propio fotógrafo dentro.
Me refiero a esa cesta con ruedas que tanto se veía antaño, ahora menos, pero la mar de útil.
¿Sorprendido? Resérvate la sorpresa para cuando lo pruebes, y me cuentas qué tal te ha ido.
De momento, mi experiencia ha sido con uno que compré en Alcampo (20 y poco euros), con una cesta enorme, y todoterreno.

Obviamente, esta solución no vale para todo ni todos: hay carros más grandes, más pequeños, más endebles, más robustos, sin contar con un evidente sentido del ridículo, y quien no haya pensado esto último, dispare la primera foto.
Como decía, mi experiencia ha sido más que satisfactoria: me he movido por terreno llano, abrupto (quien viva en Gran Canaria y se haya pateado el confital de cabo a rabo, sabrá lo que digo), y el carro ha aguantado como un campeón.
Particularmente, he probado con dos configuraciones:
- Mochila bandolera, trípode giottos 9361B con rótula (pesa), bolsa con escarpines.
- Mochila bandolera, dos pies de flash con varios paraguas, estuche con dos flashes y rótulas para los piés de flash y geles y pilas, paraguas (el día no pintaba muy fino).
Puede parecer poco, pero te reto, querido lector, a cargar con la primera configuración durante kilómetro y medio por terreno más que abrupto, y con la segunda, yendo de un lado a otro durante tres horas.
Ten presente una cosa: la mochila llevaba una cuerpo reflex con objetivo, dos-tres objetivos más, portafiltros, filtros, y cacharros varios. El peso era considerable.
Un consejo: si tienes problemas de espalda, y hablo desde la experiencia, no hagas locuras y agénciate un cacharro de estos, de verdad vale la pena.
¡Hasta la próxima!